Hoy vamos directo al grano: ¡La seguridad al momento de pedalear es fundamental! Y claro, estamos hablando de nuestro fiel salvavidas: el casco.
Sabemos lo increíble que se siente la brisa mientras vamos pedaleando, pero el casco es esa diferencia vital entre un raspón de nada y un problema grande. No es un simple accesorio, es un indispensable en tus viajes. Un buen casco absorbe y dispersa la fuerza de un golpe, cuidando lo más preciado que tenemos: nuestra cabeza.
No importa si pedaleas en la ciudad, la montaña o la carretera, el casco tiene que ser tu compañero en todas. Y ojo, que hasta los pros no se la juegan sin él. Porque sí, en el ciclismo, como en todo, es mejor prevenir que andar lamentando.
Así que, antes de lanzarte a la aventura, ten en consideración lo siguiente:
- 1.- Escoge tu casco considerando tus necesidades y medidas. Éstos están diseñados para ser livianos, confortables y protegerte contra impactos, sin embargo, ciertas características dependerán de su uso previsto (deporte, ruta, montaña, etc.).
- 2.- Los cascos constan de 2 partes: una película protectora y una capa de poliestireno expandido. La capa exterior protege al poliestireno del desgaste ocasionado por el sol, la lluvia y la humedad manteniéndolo unido y compacto. El poliestireno es el encargado de absorber los impactos.
- 3.- La ventilación es importante. Ésta ayuda a la circulación del aire sobre y alrededor de la cabeza, lo que lo ayuda a mantenerse cómodo y fresco mientras conduces.
- 4.- Pon atención a las correas o sistemas de sujeción del casco. El casco debe mantenerse en su lugar aún frente a rebotes, saltos o sacudidas en la conducción.
- 5.- Prefiere cascos de colores vivos o fluorescentes que sean claramente visibles para los otros ciclistas y conductores. Acomoda el casco de manera que quede ajustado. La mayoría de los cascos nuevos incluyen almohadillas de espuma de distintos tamaños para ajustarlo al tamaño de la cabeza.
- 6.- Reemplaza tu casco después de un golpe significativo. El impacto puede ocasionar grietas o daños estructurales ocultos, que comprometerían tu protección en un eventual impacto posterior.
- 7.- Evita colgar tu casco del manubrio o de las palancas de freno. Esto puede causarle abolladuras y ralladuras.
- 8.- No lances tu casco al asiento trasero o dentro de la maleta del auto, especialmente en días calurosos. El casco se puede dañar si rueda o está sujeto a altas temperaturas.
- 9.- Al usar lentes de sol, úsalos fuera de las correas.
- 10.- El casco sólo protege la cabeza por debajo de los 40 kmts/h.
Ya saben amigos, si van a pedalear, háganlo teniendo en consideración estos consejos. ¡Nos encanta ver cómo pedalean seguros y felices! Y recuerden “su cabeza es lo primero”